Un escalofriante suceso estremeció la tranquilidad de la noche en la carretera, cuando dos colosos de metal colisionaron en un choque devastador. Según los reportes de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), el trágico incidente tuvo lugar en el kilómetro 46 de la vía,sector Cabaña Blanca, en la comuna de Las Cabras.
El primero de los involucrados, un camión conducido por A.O.G. de nacionalidad argentina, se abalanzaba hacia el este en su imparable recorrido. En dirección opuesta, J.A.A.A., un conductor chileno, navegaba hacia el oeste en su propia odisea nocturna. Y entonces, en un instante que desafía toda lógica, sus destinos colisionaron.
El estruendo del impacto resonó en la oscuridad, marcando el destino trágico de ambos hombres. El conductor chileno perdió la vida en el lugar del siniestro, mientras que su homólogo argentino fue arrastrado al Hospital Regional de Rancagua, su cuerpo marcado por una fractura de cráneo de gravedad extrema, pero milagrosamente sin riesgo vital.
Ningún pasado oscuro acechaba a ninguno de los conductores; sus documentos y los de sus camiones estaban en regla, pero eso no pudo evitar el fatídico encuentro en el asfalto.
El teniente Sergio Esparza Hernández, de la SIAT Cachapoal, narró la escalofriante secuencia de eventos: «A eso de las 23:20 horas, la fiscalía de San Vicente nos llamó con una noticia desgarradora. Debido a este siniestro vial, lamentablemente, fallece un conductor. Es en ese contexto que en el lugar se desarrollan todas las diligencias, tanto técnicas como científicas, para poder establecer la dinámica y causa basal del mismo».
En medio de la noche oscura, el misterio y el dolor se entrelazan en la carretera, recordándonos la fragilidad de la vida frente a la implacable maquinaria del destino.