La madera toma altura: nace nuevo centro de innovación

Trabajo integrado entre el mundo académico, científico, gubernamental y empresarial, busca colocar a la industria maderera en el centro de la actividad económica nacional.

Con el fin de situar a la madera en el centro de la economía circular y de las economías verdes del futuro, se creó el Centro Nacional para la Industria de la Madera, CENAMAD. Organismo único en su tipo, que reúne por primera vez a representantes de universidades, empresas privadas, a los Ministerios de Ciencias y Vivienda, además de variados investigadores de regiones.

 

Las expectativas son ambiciosas, entendiendo que solo el 20% de la construcción en el país es en madera. Por lo anterior, ya se prevé que esta iniciativa puede ser la solución para el cumplimiento de los compromisos del Estado, de dotar en un plazo razonable de soluciones habitacionales a miles de chilenos.

 

El presidente del directorio, Francisco Lozano, precisa que la madera es una de las actividades más importantes del país y que sin duda será el motor de cambio de la economía. “Por ello, este Centro va a ser de alto impacto. Creo que pasará a ser uno de los más importantes de Latinoamérica por la capacidad investigativa y de transferencia, con distintas miradas que incluyen desde empresas a universidades. Eso lo hace único. Estamos muy esperanzados, hay planes muy concretos y esperamos que tenga un impacto en mejorar la calidad de vida de las personas”.

Edificios en altura de madera

 

Uno de los primeros objetivos de CENAMAD, será generar nuevos productos, soluciones y capacidades. Entre ellos, construir edificios de 15 pisos. “El gran objetivo de aquí a algunos años, es que podamos subirnos a un edificio con sistema constructivo en madera, en un ambiente hidro como ocurre en otros países, pero en una construcción muy sustentable y en un hábitat superior”, detalla Lozano.

Al respecto, el presidente de la Corporación de la Madera, CORMA, Juan José Ugarte, plantea que una primera meta del CENAMAD, es brindar soluciones habitacionales frente al desafío de construir 260 mil viviendas en cuatro años. “Hemos comprometido a la industria y a la academia frente a las políticas públicas para entregar solución habitacional a los chilenos, y poder satisfacer la demanda de productos de tecnología, de vivienda de calidad hacia estas familias más necesitadas”.

 

Ugarte añade que se necesitan edificios de mediana altura, edificios de altura, viviendas en extensión, viviendas rurales en base a construcción industrializada, “y eso significa, un encadenamiento entre la pequeña industria, la industria local, de la comuna rural con la gran empresa y con el bosque para poder satisfacer esa tremenda demanda social”.

 

El sur: nuevo centro de Chile 

 

CENAMAD es el resultado de un trabajo de colaboración que se prolongó por 10 años, relata la Gerente de Innovación y Madera21 de CORMA, Francisca Lorenzini. Por ello, dice que para la industria este es un hito. “Por primera vez se produce un encadenamiento desde el bosque, la madera y los bioproductos. Es una oportunidad real que el sector de la madera pueda aportar desde la ciencia hacia la industria y la sociedad, investigando en esta la cadena de valor”.

En tanto, el vicerrector de Investigación y postgrado de la Universidad de la Frontera, Rodrigo Navia, manifestó que “para nosotros como institución asociada, es muy importante participar de este centro basal. La temática es muy relevante para nuestra universidad, que está instalada en una región agrícola-forestal, todo lo que tenga que ver con revalorizar la industria de la madera para nosotros es muy importante”.

 

Uno de los investigadores principales de la Universidad del Bío-Bío y que participa en CENAMAD, Mario Núñez, plantea que ser parte de esta iniciativa “es un orgullo”. A su juicio, uno de los desafíos principales de este centro es “promover el uso de la madera de manera transversal en diversas áreas. La mirada del país es impulsar los incentivos para que usen la madera para cuando se toma una decisión estratégica-política, como que los colegios, los hospitales, la arquitectura gubernamental considere a este material como un elemento importante. Eso ya es una tremenda señal respecto de lo que hay que hacer, para que todos los demás nos sumemos a ese desarrollo”.

Por su parte, el investigador de la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción, y uno de los investigadores principales de CENAMAD, Gustavo Cabrera, resalta que para el Bío-Bío, que es una región completamente maderera, esta es una propuesta de primer interés: “Este centro cobra mucha más importancia, porque puede aportar al desarrollo de la innovación en la región y de nuevos productos que les sirvan a las personas”.

Cristian Chandia R