Carta al Director

Somos la Familia Fenner de Las Balsas y no queremos que a nadie mas les vuelva a ocurrir nuestro caso el cual pasamos a relatar:

Nuestro papito se llamaba Germán Fenner , el se atendía el el cesfam del manzano, todos lo conocían y sabían su condición de salud, el tenía 73 años, sufría diabetes hipertensión ,vivía con un solo riñón ya que tuvo cáncer, también tenía una cardiopatia severa.

El día 15 de julio con mi hermana, lo llevamos de urgencia ya que le costaba mucho respirar, llego con 82 de saturación de oxígeno en la sangre, el doctor de turno lo vio, sin ver el historial del paciente a lo que nosotros le dijimos que lo viera, el doctor lo diagnostico con asma y ese día le inyecto corticoides. El cual hace mal para personas con problemas al corazón una vez “estabilizado» lo devolvió a la casa mi padre no se sentía bien.

Al otro día, sábado 16 de julio en la mañana lo volvimos a llevar, mi padre estaba con sus labio morados y saturando 60 de oxígeno, por lo cual les pedimos que pidiera una ambulancia para llevarlo a Peumo y que le hiciera un electro, a lo que se negó, siempre afirmando este doctor, que era un asma el nos decía que “no sacábamos nada con llamar a una ambulancia y llevarlo, porque no nos iban a pescar» en ese momento a mi padre le inyectaron por la vena corticoides y por su cachete, 2 dosis de corticoides muy fuerte y lo devolvió a casa con 94 de oxígeno.

Llegamos el se acostó y no volvió a despertar, llamamos a la ambulancia de urgencia, la cuál vino a nuestra casa sin medico, con una enfermera y el chófer, sin implementos básicos para este tipo de emergencia un paro cardíaco, solo se bajo la enfermera con lentitud a tomarle la presión, el cual estaba con cero de oxígeno pero aun con signos vitales, nos subimos a la ambulancia y nosotras sin tener conocimiento en primeros auxilios, nos dicen “háganle ustedes la reanimación”, con cero empatia y gritándonos, llegamos a la urgencia del Manzano y con lentitud solo le pusieron oxígeno y le inyectaron algo que no sabemos.

Siempre el personal de ese lugar con lentitud y sin profesionalismo, pasando un par de minutos dejaron de hacer la reanimación y mi padre se nos fue definitivamente.

Redacción General.-